martes, 10 de diciembre de 2013

PARASÍNTESIS


 

PARASÍNTESIS

 

Las palabras parasintéticas son aquellas que son formadas por la unión de palabras compuestas y derivadas agregando sufijos y prefijos, aunque también se consideran palabras parasintéticas aquellas palabras que pueden ser compuestas o derivadas y a las que se les agrega un prefijo y un sufijo.

Para poder comprender bien como se componen las palabras parasintéticas primero vamos a recordar cuales son las palabras compuestas y las derivadas:

Las palabras compuestas son aquellas que se conforman por dos palabras, creando una nueva con un significado diferente.

Por ejemplo:
abre-latas
balón-cesto
auto-móvil
salta-montes
décimo-sexto

Las palabras derivadas provienen de aquellas que conocemos como palabras primitivas, las derivadas se forman agregando sufijos y prefijos.

Por ejemplo:
silla – sillón
Zapato – zapatero
Perro – perrera
Café – cafetería
Banco - banquero

Después de recordar cuales son las palabras compuestas y derivadas, ahora si podemos entender mejor cuales son las palabras parasintéticas, éstas son palabras un poco mas complejas que aquellas que las componen, ya que son la unión de dos tipos de palabras no primitivas, o bien, una palabra a la que se le agrega un prefijo al principio y un sufijo al final.

Por ejemplo:

1.    auto-movil-ista

2.    sub-mar-ino

3.    radio-telefon-ista

4.    des-car-ado

5.    en-cuadern-ado

6.    In-termin-able

7.    Pisa-papel-es

8.    Cumple-añ-ero

9.    des-alma-do

10.  inútil-iza-ble

11.  des-interes-ado

12.  em-pluma-do

13.  par-agua-zo

14.  a-naranja-do

15.  des-lumbra-do

 


La parasíntesis

Consiste en la creación de una palabra nueva añadiendo un prefijo y un sufijo simultáneamente a una palabra ya existente en la lengua.

Ejemplo: envejecer, atesorar, aniñado, quinceañero

Las palabras parasintéticas se diferencian de las formadas por prefijación o sufijación en que las primeras no tienen palabras derivadas previas correspondientes porque no existen en la lengua: por ejemplo, ilegalizar, contiene un prefijo y un sufijo, pero no ha sido formada por parasíntesis porque es el resultado de añadir el sufijo -izar al adjetivo ilegal (formado mediante el prefijo i- y el adjetivo legal).

En cambio, envejecer sí que se ha formado mediante la parasíntesis, no se ha construido por sufijación a partir de *enviejo, ni por prefijación a partir de *vejecer, pues estas palabras no existen en español.

CONSTITUYENTES DE LA PALABRA: MONEMAS,LEXEMAS,MORFEMAS. FORMACIÓN DE PALABRAS

http://e-ducativa.catedu.es/44700165/aula/archivos/repositorio//1750/1853/html/2_constituyentes_de_la_palabra.html

jueves, 31 de enero de 2013

ABRAZOS DE PAZ

PALABRAS PARA LA PAZ III

Hoy he dado mi firma para la Paz

Hoy he dado mi firma para la Paz.
Bajo los altos árboles de la Alameda
y a una joven con ojos de esperanza.
Junto a ella otras jóvenes pedían más firmas
y aquella hora fue como una encendida patria
de amor al amor, de gracia por la gracia,
de una luz a otra luz.
Hoy he dado mi firma para la Paz.
Y conmigo, en cien países, cien millones de firmas,
cien orquestas del mundo, una sinfonía universal,
un solo canto por la Paz en el mundo.
Hoy no he firmado el poema ni los pequeños artículos,
ni el documento que te esclaviza,
no he firmado la carta que no siente
ni el mensaje que durará un segundo.
Hoy he dado mi firma para la Paz.
Para que el tiempo no se detenga,
para que el sueño no se inmovilice,
para que la sonrisa sea alta y clara,
para que una mujer aprenda a ver crecer a su hijo
y las pupilas del hijo vean cómo su madre es cada día más joven.
Hoy he dado una firma, la mía, para la Paz.
Un mar de firmas que ahogan y aturden
al industrial y al político de la guerra.
Una gigantesca oleada de gigantescas firmas:
la temblorosa del niño que apenas balbucea la palabra,
la que es una rosa de llanto de la madre,
la firma de humildad -la firma del poeta.
Hoy he elevado en una el número mundial de firmas por la Paz.
Y estoy contento como un adolescente enamorado,
como un árbol de pie,
como el inagotable manantial
y como el río con su canción de soberbios cristales.
Hoy parece que no he hecho nada
y, sin embargo, he dado mi firma para la Paz.
La joven me sonrió y en sus labios había una paloma viva,
y me dio las gracias con sus ojos de esperanza
y yo seguí mi camino en busca de un libro para mis hijos.
Pues ahí estaba mi firma, precisa y diáfana,
al pie del Llamamiento de Berlín.
Parece que no he hecho nada
y, sin embargo, creo haber multiplicado mi vida
y multiplicado los más sanos deseos.
Hoy he dado mi firma para la Paz.

Efraín Huerta

miércoles, 30 de enero de 2013

PALABRAS PARA LA PAZ II



Cuando nace un hombre...

Cuando nace un hombre
siempre es amanecer aunque en la alcoba
la noche pinte negros cristales.

Cuando nace un hombre
hay un olor a pan recién cocido
por los pasillos de la casa;
en las paredes, los paisajes
huelen a mar y a hierba fresca
y los abuelos del retrato
vuelven la cara y se sonríen.

Cuando nace un hombre
florecen rosas imprevistas
en el jarrón de la consola
y aquellos pájaros bordados
en los cojines de la sala
silban y cantan como locos.

Cuando nace un hombre
todos los muertos de su sangre
llegan a verle y se comprueban
en el contorno de su boca.

Cuando nace un hombre
hay una estrella detenida
al mismo borde del tejado
y en un lejano monte o risco
brota un hilillo de agua nueva.

Cuando nace un hombre
todas las madres de este mundo
sienten calor en su regazo
y hasta los labios de las vírgenes
llega un sabor a miel y a beso.

Cuando nace un hombre
de los varones brotan chispas,
los viejos ponen ojos graves
y los muchachos atestiguan
el fuego alegre de sus venas.

Cuando nace un hombre
todos tenemos un hermano.

ÁNGELA FIGUERA AYMERICH

ABRAZOS DE PAZ

martes, 29 de enero de 2013

ABRAZOS DE PAZ


PALABRAS PARA LA PAZ I

No quiero 

No quiero
que los besos se paguen
ni la sangre se venda
ni se compre la brisa
ni se alquile el aliento.
No quiero
que el trigo se queme y el pan se escatime.

No quiero
que haya frío en las casas,
que haya miedo en las calles,
que haya rabia en los ojos.

No quiero
que en los labios se encierren mentiras,
que en las arcas se encierren millones,
que en la cárcel se encierre a los buenos.

No quiero
que el labriego trabaje sin agua
que el marino navegue sin brújula,
que en la fábrica no haya azucenas,
que en la mina no vean la aurora,
que en la escuela no ría el maestro.

No quiero
que las madres no tengan perfumes,
que las mozas no tengan amores,
que los padres no tengan tabaco,
que a los niños les pongan los Reyes
camisetas de punto y cuadernos.

No quiero
que la tierra se parta en porciones,
que en el mar se establezcan dominios,
que en el aire se agiten banderas
que en los trajes se pongan señales.

No quiero
que mi hijo desfile,
que los hijos de madre desfilen
con fusil y con muerte en el hombro;
que jamás se disparen fusiles
que jamás se fabriquen fusiles.

No quiero
que me manden Fulano y Mengano,
que me fisgue el vecino de enfrente,
que me pongan carteles y sellos
que decreten lo que es poesía.

No quiero amar en secreto,
llorar en secreto
cantar en secreto.

No quiero
que me tapen la boca
cuando digo NO QUIERO...

ÁNGELA FIGUERA (España 1902/1984)